Los masajes son una magnífica forma de disfrutar del cuerpo del otro. Para tener un rato de tranquilidad, relajación y completa atención el uno con el otro. Dar o recibir un masaje significa dedicar tiempo el uno al otro y a tu relación. A veces, el aceite para masajes supone una molestia en un masaje maravilloso. Aromas fuertes como el eucalipto o la menta, a menudo tienen un olor placentero. Pero si quieres besar a tu pareja en el lugar donde le has aplicado aceite, el sabor no es tan bueno. El aceite para masajes comestible de fresa de Dona es la solución definitiva. Este maravilloso aceite para masajes nutre la piel y es comestible. Este aceite contiene feromonas para una experiencia aromática más intensa. No podréis quitaros las manos de encima. Ingredientes (no es aceite vegano): aceite de soja, aromas naturales y artificiales, acetato de tocoferol (vitamina E), aceite de semilla de pasionaria (fruta de la pasión), aceite de semilla de pasiflora incarnata (flor de la pasión), aceite de oliva, aceite de jojoba, aceite de coco, aceite de pistacho, aceite de almendras dulces, glicerina, agua, extracto de raíz de pueraria murifica, extracto de pepino y estratetraenol.
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